No me gustan las despedidas

Oficialmente estoy de vacaciones. Vacaciones dentro de mis vacaciones. Se supone que empezaban hoy, pero como siempre me dejé cosas para el último día.

Ayer jueves acabaron las formaciones con repaso de Excel, Outlook/Thunderbird y Skype. La verdad es que no ha ido mal. Hemos ido más despacito y hemos visto menos cosas de las que yo pensaba, pero también ha sido más fácil de lo que yo pensaba. Se ayudaban bastante entre ellos. El que primero pillaba las cosas no tenía problema en explicar a los demás. En general han mostrado bastante interés en aprender. Espero que sigan con este interés. Pues en tan pocas horas, es lo mejor que puede quedar.

Apunte de Firme.

Llegué hace unas horas a Pemba. De aquí sale el primer avión el domingo. Me despedí de los que han sido mis compañeros durante estas semanas y a eso de las 14.30 salí de Montepuez. Ya tendré tiempo de reflexiones del viaje, pero no se hacen una idea de lo que he me llevo. Seguramente más de lo que yo haya podía dejar. Tengo una deuda que tendré que saldar. 

Al fondo a la derecha, Montepuez. Ya no se puede ver.

Esta mañana me llamó José. Es el logísta (creo que ese el cargo) de Montepuez. Estaba con su ordenador fijo y quería aplicar algunas cosas que me había escuchado. He estado unos minutos resolviendo como podía sus dudas y cuando me he ido a despedir de él por la tarde cuando ya marchaba, lo he visto con una tabla de Excel. Me ha deseado buen viaje y me ha dado las gracias señalando el monitor porque estaba aplicando alguna fórmula para sus tareas. No recuerdo ahora mismo unas gracias que me hayan sentado tan bien.

Se me ha pasado muy rápidos los días. Como dicen una canción de Mario Diaz, "24 horas no son tantas cuando no se quiere parar". Viniendo para acá, me acordé de otra canción de este cantante.